El primero no se olvida

Asi empezo la historia:
Un poco hartos del maldito alquiler, nos decidimos y logramos financiamiento para comprar un departamento, estabamos entre irnos a una provincia y arrancar de cero o buscar algo baratito en nuestra zona, a refaccionar claro.

El primero que fuimos a ver...fue un shock, la zona era complicada...el edificio un desastre no habia luz en los pasillos estrechisimos, cables colgando por todas partes, goteras y charcos de agua dudosa... cuando subimos por las escalerita destartalada de marmol nos encontramos con media chapa atada con una cadena que hacia de puerta de entrada, la chica de la inmobiliaria no sabia que explicar. Al departamento le faltaba terminar (o empezar) la cocina, que la ubicaron integrada al living comedor. el baño zafaba, la galeria que unia los ambientes era abierta y enfrente a 2 narices de distancia el departamento vecino, con unas lonas en vez de ventanas y un perro histerico. Una de las cosas que nos hizo ir a verlo era que tenia terraza propia, la cual distaba mucho de las fotos presentadas, era de casi imposible acceso ya que la escalera era para modelitos de 50 de cadera nomas.
Salimos de ahi, compungidos y sintiendonos un poco inocentes de pensar que por esa plata se podia encontrar algo interesante. Intentamos darle vueltas al asunto, si se podia arreglar esto o aquello, pero la verdad que por mas esfuerzo que uno le ponga era inutil, el edificio entero se caia a pedazos.